sábado, 31 de marzo de 2012

Picu Pierzu (1551 m)


     Sin madrugar mucho, hoy vamos Aurora y yo a Ponga, para subir al Pierzu por la ruta más habitual desde la collada Llomena. El día es bueno, pero la neblina y el humo de tantos fuegos para quemar monte bajo hace que la visibilidad no sea muy buena.

   
     Aquí vemos Peña Salón, en un bonito contraste con las sierras de detrás, Sen de los Mulos y la cordillera hacia peña Ten.
   

 Hacia les Bedules y el monte Peloño

    

     Avanzando por la pista por donde va el camino de hoy, miramos atrás para ver el Rasu, los nevados picu Lluengu y Collau Zorru y la vista del piramidal Recuencu.


     Vista del Recuencu, a lo lejos el Maciédome donde estuvimos el sábado pasado, y detrás de Aurora el Tiatordos.


     Siguiendo la linea del Tiatordos nos encontramos con el Campigüeños y la Llambria, sobre la foz de la Escalada.



     Aquí vemos el recorrido para hoy: primero por la pista por estas lomas, luego subir a la sierra para seguir la linea del cordal hasta el final, que es donde está la cumbre del Pierzu.

Una curiosa "marca", formada por pelo de la "comida"

Para compensar la foto anterior, narcisos

Más narcisos, flor muy apreciada en nuestra familia

Aún florecerán más en esta pradería
Cantera de Escueño, donde acaba la pista

     Aquí comienza la ascensión a la sierra de Escueño; antiguamente había un camino ancho en zig zag que se ha ido perdiendo, y se sube cogiendo atajos por una senda marcada.


     El camino que vamos recorriendo, la pista desde la collada Llomena y el monte de hayas y acebos que subimos; al fondo tamizado por la neblina y el humo de los fuegos vemos los Picos de Europa.

Otra "marca" de territorio


     En la sierra seguiremos por la ladera hasta la majada que hay a los pies del pico, y luego hacia el Pierzu, al que ya vemos al fondo.

Vega a los pies de la sierra Escueño



     Las praderías en la altura de la sierra; al fondo el Maciédome y el Tiatordos, con la zona en sombra denominada la Copa del Tiatordos, unos abruptos paredones verticales.


     Llegamos a la majada de Cerboes; cabañas bien conservadas, cerradas y en uso. Desde aquí la senda está marcada por "jitos", pero hay varias posibilidades para elegir el camino. Para ir subimos por la izquierda y a la vuelta por la derecha de esta primera cresta.


     Un gan ejemplar de acebo, solitario en la ladera. En la neblina, más baja, la Mota Cetín, mayor altura del concejo de Parres.


     En la cumbre, donde llegamos según el horario habitual para éste recorrido, después de haber hecho una parada para comer una naranja y descansar un rato; la línea de Picos de Europa detrás de nosotros.


     La abrupta caída al norte del Pierzu, con las zonas altas donde están los pueblos aprovechando llanos y zonas de cultivos por encima de las gargantas del rio Ponga y del rio Sella; justo detrás de mí estaría Cangas de Onís y la vega del Sella.

Los pequeños narcisos de la zona alta

Pequeñas flores ¿de la misma familia que los narcisos?





El gran acebo de la ladera lleno de frutos

  
     Seguimos bajando para parar a comer en la majada Cerboes; el bosque de la ladera derecha por donde bajaremos y la pista a la collada Llomena aparecen difuminados en la neblina y el humo.

Llegando a la majada Cerboes por la ladera contraria a la de subida


     Una de las cabañas, balcón a Picos de Europa; en primer término, por la derecha el picu Carriá.


     Desde el Carriá, la Silla Cabestredo, el pico Calderón y el pico Valeru; detrás las sierras sobre el río Sella; detrás se adivina peña Beza y Cantu Cabroneru; y con nieve el Cornión y parte del macizo central.


     La bajada por el bosque teniendo a la vista las lomas de la pista hacia la collada Llomena.

Sobre la cantera de Escueño


     Una mirada atrás para ver el recorrido que hicimos hoy; al fondo la cumbre del Pierzu.

Por último, unas primaveras


sábado, 24 de marzo de 2012

Maciédome (1899m)


     Hoy si, con buen pronóstico de tiempo nos animamos con los de Veguín a hacer una escapada. Después de dudar si ir a Ubiña, nos decidimos a ir a Pendones, al Tiatordos. Pero como todos habíamos subido en alguna ocasión, propongo ir al Maciédome y la gente, gustosamente, lo acepta.

     Salimos pronto, y tras dar alguna vuelta por Pola Laviana y Rioseco buscando una panadería abierta, la encontramos en Campo Caso. De ahí a Pendones, donde nos recibe amistosamente "Nilo", el perro que acompaña a muchos montañeros por estos montes.


     Vamos a subir como si fuesemos al Tiatordos, al que contemplamos aquí tras la Foz de la Palombar. Llegado un punto dejamos la riega de la Palombar y cruzamos la que baja del regueru Forniellu.



     Subiendo las cuestas de Montefoz vemos atrás el picu La Senda, donde estuvimos con el G.M. Fariu, la afilada Carrasca y a su lado el picu Los Fueos.


     Por delante va "Nilo", vigilante de que Aquilino, Jose y Antonio sigan sus pasos y no se despisten charlando.


Detrás vamos Isidro y yo, charlando también, pero a un ritmo más suave.


     El regueru de la Resquiebra baja por la Foz del Congostín seco; las rocas están llenas de cuevas y agujeros de formas caprichosas.


     Caprichosas son también las formas de estas "fayas" retorcidas donde las vallas de largos y finos troncos que cierran esta pradería encajan en sus huecos.



     A medida que vamos ganando altura tenemos mejor vista de los picos la Senda, la Carrasca y el Altu los Fueos.
    
El Tiatordos sobre el bosque de Pandellanza


     En la arreglada cabaña de cazadores de Recuencu comemos algo sobre la marcha; esta gente tiene fuelle y "Nilo" sigue marcándonos el camino por delante.


     Por seguir unas huellas por las primeras manchas de nieve no vemos la fuente que hay en esta pradería; luego a mí me escasearía el agua por el calor que pasamos más arriba.


     Aquilino fue quien más caso le hizo a "Nilo"; se entendieron bien desde el principio y luego "Nilo" ya no se separó de él en todo eldía, siempre pendiente de dónde estaba y preparado para jugar, revolcarse en la nieve o echar una carrera delante de nosotros.


     Llegando a la majada Llagu; en esta zona también hay una fuente que pasamos de largo.


     Descansando un rato, mientras "Nilo", que es muy fotogénico, no se sienta ni siquiera para posar en la foto del grupo.
Collada Llagu y cabañas


Cabañas de la majada Llagu con el Tiatordos al fondo; apenas quedan dos en pie


     José Manuel ya está preparado para continuar; atravesaremos el bosque subiendo hacia la base de esas paredes, para dar la vuelta y subir por la pala nevada que se ve en la arista del fondo.

Una fayona en la base del pedreru que vamos a pasar

     Subiendo el pedreru ya vamos pisando nieve más seguido; hace calor y Isidro y yo vamos cerrando la fila.


     Venimos tras estas palas de nieve y luego vamos a bajar por la zona verde bajo los xerros que vemos delante para bordear esas lomas y bajar por el valle de la izquierda. En medio de la imagen, en el valle, vemos Bezanes.
Isidro y Javier en la pala


     Tras superar la pala nevada nos asomamos a la arista que baja de la cumbre del Maciédome.


     Poco a poco, con cuidado, subimos por al nieve algo dura pero que permite hacer huella. Subimos hacia las manchas de rocas y brezos para evitar un resbalón. Ya vemos la arista nevada de la cumbre.


     Antonio en la arista, en una imagen muy alpina. Todo el día hemos hablado de Alpes, porque tanto Antonio como Isidro subieron al Mont Blanc y otras cumbres entre Francia y Suiza.


     A un paso ya de la cumbre del Maciédome, recorriendo los últimos metros por una preciosa cornisa de nieve sin ningún peligro.


     ¿Y quien llegó el primero? ¡"Nilo", por supuesto!. Aquí se relaja un rato mientras los "humanos" van llegando, hacen unas fotos y sacan la famosa "tortilla especial de Isidro", el "chorizón estilo Alimerka" y la "mermelada energética bebible". Pero "Nilo" es listo y no come pan ni galletas, solo chorizo de casa y jamón bien cortado en finas lonchas.

Foto de cumbre con Nilo


     Vistas a los montes de Caso, de menor a mayor altura, la Senda, Carrasca, Alto los Fueos, Campigüeños y el poderoso Tiatordos.


     No menos impresionante la vista a Ponga; debajo la pista que lleva a Ventaniella, y delante el Recuencu y el Collau Zorru; por detrás los tres macizos de Picos de Europa.

La reina de Picos; Peña Santa

Peña Ten y Pileñes, ¡vaya par de peñes!


     La arista por donde volveremos a bajar con nuestras huellas de subida; delante el puerto de Tarna y al fondo los Mampodres.


     Antonio observa atento mientras vamos bajando con tranquilidad y precaución la pala nevada.


     Ya por una zona mas cómoda seguimos la bajada; en verano es una cuestorra, pero con nieve conviene  tomar precauciones.


     Ya hace un rato que "Nilo" y Aquilino pasaron por aquí; nosotros vamos más tranquilamente mientras ellos llegan a la collada y majada Llagu.

La collada Llagu; detrás la Senda, Carrasca, Altu los Fueos, Campigüeños y la llomba del Tiatordos


     Bajando ya de la majada Llagu hacia la majada de la Vega Texeu se aprecia mejor la extensión del Maciédome.


     Casi pasan desapercibidas la cabañas adosadas a la pared de la Vega Texeu.


     Mirando atrás disfrutamos de otra vista del Maciédome; en medio, bajo esa fayona, hay una fuente y un pilón para el ganado.


     Otro bonito rincón: la cabaña de la majada Pandevilla.


     Bajamos por la ladera bajo los Xerrones; aire cálido y temperatura alta. Abajo, el valle del Nalón.


     Llegamos a un bosque de hayas, acercándonos ya a las cabañas de la Llongar.

La alargada sombra del fotógrafo


     En la collada la Gasgasa llegamos a la pista que sube de Pendones y que lleva por el valle del río Corralín a Vega Baxu, un largo recorrido hasta llegar a los pies del Maciédome.


     Ya tenemos a la vista el pueblo de Pendones; el largo camino y el calor nos pasa factura. Lo solucionamos con unas cervezas en Casa Juan, que es el hogar de "Nilo".

El Tiatordos desde Pendones
      Os añado un pequeño vídeo de Antonio, con la llegada a la cumbre y las vistas que gozamos desde allí.


     Nada más; en resumen un buen día de primavera, una montaña con una aproximación larga pero una cumbre muy guapa, una compañía variopinta y de buen humor todo el día, las cervecinas al llegar ...

   
¡Un saludo!