domingo, 29 de julio de 2012

Lindes - Manín (Quirós)


     Sin madrugar, y con un tiempo bueno, pero con nubes altas, vamos a Lindes, concejo de Quirós, para intentar acercarnos a Peña Rueda.

Señalización de la ruta y el entorno de Agüeria
Gran portalón con horno de una casa
 
Curioseando la casa vacía
 

     El esfuerzo por señalizar las rutas es grande - y costoso, por el precio de los carteles-. Antes preguntabas a cualquier paisano por dónde se iba a tal o cual sitio; ahora muchos pueblos parecen vacíos, como aquí, en Lindes

Lampazo, planta de antiguos usos medicinales; sus bolas se pegan a la lana
Fuente de abastecimiento a Lindes, arreglada por una Escuela-Taller
 

     Las revueltas del camino mejorado, porque antes era una pendiente directa hacia arriba, húmeda y embarrada. 

 



      Desvío hacia los puertos de Agüeria por la izquierda y hacia Manín de frente arriba. Siempre habíamos subido por Agüeria, y sólo en una ocasión, saliendo de Lindes, subimos a Peña Rueda por el Cuchillar, la larga cresta por el oeste de la peña. Hoy subimos por primera vez por aquí.


     Helechos y plantas de arándanos, con las telas de araña moteadas de gotas de la niebla.


     Llegamos a una primera zona de bosque, entre praderías intercaladas con grandes zonas de helechos.


     Un gran claro de pradería que seguramente en tiempos se aprovecharía para siega; la niebla nos acompaña y sube con nosotros a la vez que ganamos altura.

Helecho real

     Al asomarnos a un prao sorprendemos a un corzo; apenas me da tiempo a hacer la foto y ya escapa a la carrera en rápidos saltos.

Portilla que nos adentra en el bosque

     El mundo encantado del bosque de hayas; siempre fresco, tapizado con hojas y fayucos, caminamos disfrutando de formas y colores de sus troncos.





     Y llegamos a Manín Cimero; esperaba que hubiese más cabañas, y también más ganado, pero sólo oímos alguna esquila de vaca más alejada de la majada.


     La niebla parece haberse parado con nosotros. No conozco el camino de subida y si no despeja ...  Desde aquí se coje una vaguada hacia arriba hasta dejar la pradería y adentrase en el mundo de la caliza pura que es la parte alta de Peña Rueda. Esperamos más de una hora a ver si levanta la niebla.

Frutos, aún sin madurar y ponerse rojos, del espino albar
Lirio


     Un abrevadero aprovechando bañeras en desuso, parece una instalación de jacuzzi ganadero.


     De nuevo donde las primeras cabañas de Manín. Ya que no despeja la niebla y desde aquí aún quedan más de 900 metros de desnivel por terreno pedregoso, acabamos decidiendo bajar a comer a Cortes, donde hay un área de recreo.


     Una mirada a la peña, con la capa de niebla agarrada a sus laderas. Seguro seguro que por la vertiente sur está el cielo despejado, pero ... ¡ estamos en la ladera norte, amiguín !.


     La puerta de la cabaña con inscripciones ya del año 1963. En caso necesaro aquí hay cobijo de la lluvia o de la nieve, pero sin nada de confort.


     La portilla que cruzamos antes, ahora nos da acceso a las praderías bajas saliendo del bosque.


Una madreselva se aprovecha para crecer por encima del acebo
Escarabajo (no Volkswaguen)
Llegando a Lindes por las revueltas del camino
Modestos brezos

De nuevo en Lindes
 

La fuente, al pie del muro de la casona






     Un paseo por Lindes; el gran caserón está abierto. Alguien está ventilando la casa


Otras casas más modestas

La pequeña iglesia de Lindes
 

     Al final comimos en el área de Cortes; las nubes seguían cubriendo las cumbres. Sigue pendiente Peña Rueda dentro de las cumbres de "Ubiña 58". Quiero subirla de nuevo, aunque como mencioné antes, habíamos subido por el Cuchillar con una salida del grupo Fariu que se nos hizo laaaaarga laaaaarga y que acabó también aquí, en Cortes.

¡Un saludo, amigos!

domingo, 15 de julio de 2012

Peña Ubiña pequeña (2197 m)


     Desde la Casa de Mieres, bajando del puerto de La Cubilla hacia Pinos, empezamos el recorrido de hoy.


     La presa que recoge el agua para el ganado está tan colmatada de plantas que apenas se ve agua; las ranas croan y bullen en este pantano.



     Pequeñas o tapizando espacios mayores, hoy será el día de las flores; tanto por Ubiña como por Somiedo hay una enorme variedad, a veces endemismos de la cordillera que tienen algo único y distinto.


     Dando vista a la Vega de Candioches, con las nubes tapando Ubiña Grande, pero permitiéndonos ver la Peña Cerreos.


     Dejamos la subida por El Estrecho, tantas veces recorrido, para ir por el trazado de una pista ganadera más cómoda de caminar, aunque algo más larga.



     Si el humilde y poco apreciado cardo tiene también su encanto, qué decir del detalle de su inforescencia tan vistosa como en este caso.

     Mientras vamos dejando atrás el camino, vemos detrás nuestro los picos de Cirbanal y la Silla de Cacabillos.


     Ya entramos en los Puertos de Riotuerto por su parte alta; en el mapa de J. Ramón Lueje, denomina a una senda que es por donde vamos como Senda del Pan. Detrás el pico de la Ubiña pequeña.



     Mientras Aurora se acomoda cerca de la cabaña de pastores de Retuerto, comienzo a subir hacia la Ubiña pequeña; a la izquierda, en la loma, el Solmicho es una pequeña cumbre en la cresta; sobre el collado del Ronzón, la peña La Carba destaca más por su mole caliza. Ambas están dentro de la lista de Ubiña 58 de las cumbres de más de 2.000 metros, aunque en mapas actuales como el de Adrados no les dan esa altura.


     Cuando me asomo a la vertiente de Babia aparece Torrebarrio y otros pueblos del valle; la vista se va a las montañas somedanas allí enfrente.


    La empinada canal que me lleva a la arista de la Ubiña pequeña está tapizada con estas curiosas y bonitas plantas crasas.



     Después de algunas dudas, porque es la primera vez desde el verano pasado que subo solo, recupero el aplomo para pasar la arista hasta la cumbre. Es fácil una vez que superas ese temor inicial.

Cruz y buzón de cumbre

Placa de un club histórico ¡años 80!


     En la cumbre coincido con dos jóvenes que subieron desde la Casa de Mieres directamente; otro montañero pasa mientras estamos en la cumbre. Ellos me hacen la foto y comenzamos a bajar juntos.


     En la cumbre se meten las nubes que llevan todo el día tapando la Ubiña grande; sólo permite la vista hacia el pantano de Luna hacia el sur ...


     ... y ya tapan la zona somedana hacia el norte.







     Toda esta variedad de flores se da en la misma cumbre de Ubiña pequeña; hasta seis tipos distintos, y si le hubiese dedicado más tiempo habría fotografiado más.


     Bajando por la arista me acerco a la pequeña elevación del Solmicho: según los mapas más veteranos tiene 2006 metros de altitud, y supongo que por eso la incluyeron en el Club 58 de cumbres de más de 2000 metros de Ubiña.



La Peña La Carba desde el Solmicho


Sobre el collado Ronzón, la Peña La Carba


Foto en la cumbre de la Peña la Carba


     La ladera que sube hacia la arista para llegar a la cumbre de la Ubiña grande; el verano pasado subimos a ella Marina y yo.


     Por la falda de la Ubiña y el collado Terreros; al fondo el Siegalavá sigue tapado por la nube; a la derecha la Peña Cerreos.



     No se cansa uno de ver tantas variedades de flores por todas partes.


     Al pie de la Peña Cerreos, en la choza de Retuerto, Aurora baja a encontrarse conmigo y seguir el camino de regreso.


Vega de Retuerto


     De regreso tenemos de nuevo a la vista la silueta de La Mesa, escoltada por La Almagrera a la derecha y la Tesa a su izquierda.

Un xatu muerto que alimentó a los buitres


     Dejamos detrás del paso de El Estrecho a las nubes jugando a tapar nuestra Ubiña pequeña de hoy.




     Y de nuevo en la presa junto a la Casa de Mieres la sorpresa de dos familias de patos que recorren en fila por las aguas las plantas del embalse en busca de alimento.

La Casa de Mieres y las praderías de Los Navares

¡Un saludo, amigos!